La aparición del positivismo fue consecuencia del auge alcanzado por las ciencias naturales en los estudios filosóficos del siglo XIX, y se hizo sentir en todas las disciplinas incluyendo al derecho, la psiquiatría, la criminología y la psicología.
El Positivismo no niega la existencia de lo absoluto o metafísico, pero tampoco se ocupa del problema, limitándose al estudio de lo real. Por ello los positivistas negaron carácter científico a las disciplinas filosóficas propiamente dichas.
Augusto Comte. (1798-1857) es considerado como el padre del positivismo, a partir de él justamente se inicia el interés por clasificar las ciencias. El postulado de esta escuela se basa en el culto a los hechos, a los fenómenos, a lo dado; toman patrones de las ciencias naturales y pretenden trasladarlos al derecho penal.
La Escuela Positiva del Derecho Penal nace como una reacción contra el clasicismo liberal, dando al Derecho un contenido antropológico, desplazando el criterio represivo fundamentado en la apreciación de la objetividad del delito, y sustituyéndolo por la preponderante estimación de la personalidad del actor (31), a partir de la cotidiana comprobación de la ineficacia del sistema penal hasta entonces vigente, en orden a la disminución de la criminalidad.
Las Proposiciones del Positivismo
1. El delito ,es un fenómeno natural y social producido por causas de orden biológico, físico y social.
2. El delincuente, es para esta escuela el protagonista de la justicia penal y en general, de la ciencia criminal.
3. Ferri negó la existencia del ''Libre Albedrío" por considerar que tal concepto no era más que una ilusión: Consecuente con tal posición, Ferri, introdujo la tesis del "Determinismo", según la cual el hombre no puede evadirse de las leyes universales de causalidad que se cumplen en el mundo en el orden físico, biológico y psicológico.
4. La pena tenía que cobrar un sentido diferente: No podía hablarse de atribuir o de castigar un mal que no había querido causarse, sino que era un simple instrumento de defensa social, y su aplicación debía hacerse teniendo en cuenta la peligrosidad del delincuente, más que la gravedad objetiva del delito.
Los Aportes del Positivismo
1. El haber abandonado el examen abstracto de la ley penal para enfocar su interés en el hombre delincuente, esto es, haber desplazado la atención del jurista y del legislador hacia el estudio del delincuente, completando así la labor dogmática que cumple el derecho. Empero, este estudio no puede adelantarse dentro de la llamada "Sociología Criminal", es decir, aceptando que el derecho Penal es apenas una rama de esa ciencia inexistente.
2. También fué fundada la lucha por implementar los manicomios criminales, las colonias agrícolas y la intemporalidad de la sanción, que en nuestro ordenamiento jurídico penal se patentiza en las "Medidas de Seguridad".
3. Finalmente, el principal mérito de esta Escuela, y particularmente de Lombroso, fué el de crear una ciencia inédita hasta entonces, que con una visual causal-explicativa se preocupase por el fenómeno criminalidad.
Los temas de estudio son el delito, el delincuente, la sanción y el juicio.
El delito: es tanto un fenómeno jurídico como un ente táctico. Debe contemplarse ambos aspectos, pues uno y otro, si no se integran, resultan insuficientes. Ferri constituyó su clasificación de los delincuentes (nato, loco, habitual, ocasional y pasional).
La sanción: tiene por fin asegurar la defensa social, y ha de cumplir una función preventiva. No debe ser solo proporcionada a la gravedad del delito, como propugnaban los clásicos, sino que ha de adaptarse también y en primer término a la peligrosidad del delincuente, empleando incluso la segregación por tiempo indeterminado, esto es: hasta que el reo aparezca readaptado a la vida libre.
Pensadores
Cesare Lombroso (1836-1909)
Nació en Verona, Italia, el 6 de noviembre de 1835, judío, de posición económica desahogada, tuvo una infancia grata. A los 15 años escribió sus primeras dos monografías: La Historia de la República Romana y un ensayo acerca de la Agricultura de Roma Antigua. Estudió medicina y realizó su tesis doctoral con el nombre de Estudio sobre Cretinismo en Lombardía. En 1858, se traslada al Hospital de Santa Eufemia en Pavia, donde obtiene permiso para practicar, fundando más tarde una sección de enfermos mentales.
Para 1859 Italia entra en guerra y Lombroso se incorpora como médico. En 1863 regresa a su hospital y se le concede dar una clase como privato docente, y por primera ocasión imparte lecciones de Psiquiatría presentando enfermos mentales en clase. En ese mismo año escribe: Medicina Legal para Enajenados Mentales.
En el año 1871, sucede un acontecimiento importante que produce un cambio importante en la vida de Lombroso, al escudriñar el cráneo de un delincuente, observó una serie de anomalías que le hacen suponer que el criminal lo es por ciertas deformidades craneales, y por su similitud con ciertas especies animales. Lombroso no busca una teoría criminogenética, mas bien lo que pretende es encontrar un criterio diferencial entre un enfermo mental y el delincuente, pero al toparse con este descubrimiento, comienza a elaborar lo que él mismo llamaría: Antropología Criminal.
En 1872, después de haber dirigido un manicomio publica el libro: Memorias sobre los Manicomios Criminales, en donde expone las primeras ideas acerca de la diferencia que hay entre el delincuente y el loco, y sus ideas respecto a que el delincuente es un enfermo con malformaciones muy claras. Lo que el autor promueve en sus trabajos es la necesidad de que existan manicomios para criminales, y la conveniencia de que los locos no estén en las prisiones, sino que se les interne en instituciones especiales
Enrico Ferri (1856-1929)
Nació en San Bernardo Po, Mantúa, el 25 de febrero de 1856. Presentó su tesis en la que trata de demostrar que el libre albedrío es una ficción, y que debe substituirse la responsabilidad moral por una responsabilidad social. En 1882, Ferri, realizó estudios sobre la pena y publicó el libro
titulado Socialismo y Criminalidad. En 1912 se aprueba la creación de un Instituto de Derecho Penal en la Universidad de Roma; Ferri es llamado a dirigirlo y lo denomina “Scuola di Applicazione Guirídico-Criminale”. El curso era dividido en cuatro partes: el delincuente, el delito, las sanciones y el procedimiento.
Ferri niega enfáticamente el libre albedrío, esto lo confronta con la escuela clásica, comprometiéndose así en una grave polémica. La peculiaridad de la aportación de Ferri no consiste en la simple negación o denegación del libre albedrío, sino que se apoya en los datos de la experiencia, obtenidos por la aplicación del método de observación a los fenómenos psíquicos.
Aunque esto se había hecho ya en la filosofía, Ferri trata el problema
directamente en el campo penal. Además traza las líneas fundamentales de la escuela, reuniendo, en un sistema orgánico y completo, las ideas enunciadas por Lombroso y Garófalo. “Los nuevos horizontes del derecho y del procedimiento penal” (donde se señalan, el método a aplicar, el área en que deben ser investigadas las causas del fenómeno criminal, las características que ha de reunir la pena para servir a los fines de defensa social, y se sugieren incluso los medios indirectos para prevenir la delincuencia), lo anterior puede ser considerado como la partida de nacimiento de la nueva escuela.
Durante los últimos años Ferri viajo a Sudamérica y a varios países europeos, participó en múltiples congresos, junto con Lombroso, su maestro y amigo, así como con Garófalo.
Ferri se caracterizó por su afán por lograr que Italia tuviera un código penal de corte positivista, en 1921 se presento el proyecto realizado por una comisión presidida por el mismo Ferri en la que participaron representantes de diversas escuelas, no es un código cien por ciento positivista; pero en su momento pareció satisfacer a la mayoría.
Sin embargo, la situación política dificultó la aprobación del proyecto, el partido fascista
llegó al poder y se formó una nueva comisión de que tomó parte Ferri. Por desgracia, no
alcanzó a ver promulgado el nuevo código, pues murió en el año de 1929: el código fue
aprobado en 1930.
Rafael Garófalo (1851-1934)
Nace en Nápoles, Italia, el 18 de noviembre de 1851. Desarrolló el estudio del Derecho Penal sobre una bases diferentes. Antes de formar parte de la Escuela Positiva, Garófalo, había ya publicado algunos escritos, que serian de mucha importancia para la nueva escuela, pues daban las bases y la orientación jurídica necesaria, además de conceptos como: peligrosidad y prevención especial y
general.
Para 1885 publica: Estudios recientes sobre la Penalidad y, en 1880, Criterio Positivo de la Penalidad. En 1885 sale su obra maestra: Criminología. Algunos autores afirman que si Lombroso concibió la Criminología como Antropología Criminal y Ferri como Sociología Criminal, Garófalo no va a intentar ni uno ni otro fin. Su misión consistirá en terminar de enhebrar con fríos raciocinios éticos y sociológicos, con ajustada lógica jurídica, el enjambre conceptual del novísimo testimonio científico.
Sin duda la gran preocupación de Garófalo fue la aplicación de la teoría Criminológica a la práctica, tanto en el aspecto legislativo como en el judicial, así, formula el primer esquema de las penas de acuerdo ya no al delito, sino a la clasificación de los delincuentes.
Además de las diferencias filosóficas, su desacuerdo con sus colegas fue en cuanto al determinismo absoluto, que no podía aceptar, y en cuanto a la pena de muerte, de la cual Garófalo era un
ferviente partidario.
Siguientes vídeos para ejemplificar mejor lo anteriormente mencionado
Vídeo Internacional
https://www.youtube.com/watch?v=Tw2HtF_Jc7M
Vídeo Nacional Tercera Parte
https://www.youtube.com/watch?v=zTqq8PeKn5k
Conclusión
El pensamiento de Lombroso, Ferro y Garófalo conformaron los postulados de la Escuela Positivista en el siglo XIX, donde el método, es el pensamiento científico debe ser basado en la experincia y observación, mediante el uso del método inductivo experimental, los principales temas de estudio son el delito, el delincuente, la sanción, y el juicio.
Bibliografía
Lacayo, E (s.f) Fundamentos de Criminología
Molina, C (s.f) Evolución Histórica de la Criminología Académica
Álvarez, G., Montenegro, M., Martínez, J. (2012) Notas parala Historia de la Criminología
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